Segundo Encuentro Nacional de Presupuestos Participativos
Yumbo, Valle del Cauca, Noviembre 12, 13, 14 de 2009
Objetivos del Segundo Encuentro Nacional de Presupuesto Participativo
· Examinar el proceso de recentralización que se ha venido operando en Colombia durante los últimos nueve años y que atenta contra la autonomía de las autoridades locales y regionales y sus finanzas para dar respuesta efectiva a las necesidades básicas de la población, y asumir las prioridades definidas en los planes municipales y departamentales de desarrollo.
· Profundizar el uso y desarrollo de los instrumentos de la democracia participativa y la Presupuestación participativa.
· Posibilitar un espacio de análisis y discusión para el intercambio de experiencias nacionales e internacionales sobre Planeación Local y Presupuestación Participativa.
· Afianzar los programas de Presupuesto Participativo (PP), como centro de decisión, con incidencia directa sobre el tipo y la oportunidad de las inversiones públicas, a fin de lograr una distribución más equitativa de los recursos del Estado y la socialización de la política.
· Fortalecer la Red Nacional de Planeación Local y Presupuestos Participativos en Colombia y replicar este ejercicio en todos los municipios del país, con el objetivo de convertir en política nacional su implementación.
ANTECEDENTES: Primer Encuentro Nacional de Planeación Local y presupuestos Participativos Barrancabermeja 2008
Los días 12, 13 y 14 de noviembre de 2008, se realizó el Primer Encuentro Nacional de Planeación Local y Presupuestos Participativos en la ciudad de Barrancabermeja, Santander, convocado por las Alcaldías de Barrancabermeja, Manizales, Ocaña, Medellín, Bogotá, Pasto, las gobernaciones de Nariño y Santander, Pastoral Social de la Diócesis de Barrancabermeja y la Corporación Viva la Ciudadanía. Participaron catorce delegaciones departamentales, 51 municipios y se presentaron tres ponencias internacionales. Se acreditaron 787 delegados.
Este encuentro tuvo como objetivo intercambiar diversas experiencias nacionales e
internacionales sobre presupuestos participativos y planeación local e impulsar la Red
Nacional de Planeación Local y Presupuestos Participativos. Se organizaron nueve
comisiones temáticas, que sesionaron durante el segundo día abarcando temas como
Finanzas del Presupuesto Participativo, Participación Ciudadana e institucionalidad del Presupuesto Participativo, Dinámicas, formulación y ejecución de proyectos de PP, Veeduría y Control Social, Cooperación, planeación local y presupuesto participativo, Marcos Jurídicos del Presupuesto Participativo, Gestión, planeación y desarrollo local: experiencias relevantes entre otros.
El evento cerró con una exposición de las conclusiones de cada mesa temática,
la lectura del “Manifiesto de Barranca” y la conformación de la Red Nacional de Presupuestos Participativos para Colombia.
TEMA SEGUNDO ENCUENTRO: “RECENTRALIZACIÓN VRS AUTONOMÍA LOCAL Y REGIONAL”
Proceso en vía de extinción
El proceso descentralizador se está agotando. Ha perdido fuerza. Dinamismo. No generó ni creó organizaciones políticas o sociales que lo mantuvieran, impulsaran y le dieran nuevos desarrollos.
Los movimientos cívicos, independientes, comunitarios, rebeldes, fueron flor de un día. No se articularon nacionalmente. Si sobreviven, tienen alcance meramente local, si acaso, regional.
A la vera del camino
Las instancias decisorias en la materia- gobierno central, congreso, partidos -lo abandonaron. Se cansaron con el esfuerzo inicial. No entendieron que la descentralización es un proceso.
¿Por qué lo abandonaron?
Creyeron que lo que tenían que hacer, lo habían hecho. Que la descentralización viviría de su propia inercia.
Por interés. Se dieron cuenta que de verdad perdían poder. Que le daba vida a nuevas fuerzas políticas y sociales.La mejor manera de detenerlo, inclusive de reversarlo, era abandonándolo.
Ni siquiera los beneficiarios
Los propios interesados no lo han defendido (actos legislativos 01/01 y 04/07)
Gobernadores y alcaldes negociaron un alza de sus remuneraciones con el Ministro Santos, a cambio de su apoyo al recorte de las transferencias, o por lo menos su silencio.
La reelección es enemiga de la descentralización
Reelección presidencial es sinónimo de concentración del poder (cooptación de los órganos de control, junta del Banco de la República, Comisión Nacional de Televisión, Cámaras legislativas como oficinas notariales con mayorías dóciles, confrontación con la Corte Suprema). En materia de descentralización
1. Acción social en la Presidencia
2. Consejos comunales o comunitarios (toda un cultura centralista)
Falta voluntad política
El ejercicio del poder, por inercia, produce centralización, no descentralización. Se requiere que ésta última sea liderada con gran voluntad política por el gobierno, el congreso, los partidos. Nadie lo está haciendo. Las instancias políticas se dejaron “raponear” el tema, que ahora lo manejan Minhacienda y Planeación Nacional con criterio meramente fiscalista.
No tiene doliente
El proceso está produciendo desencanto en la opinión y está muriendo en la conciencia ciudadana porque los gobiernos territoriales son ineficientes y poco o nada representativos. Es sinónimo de malos manejos, corrupción, clientelismo, burocratización, nepotismo, despilfarro.
Buen número de municipios y departamentos cayeron en manos de mafias políticas que usan y abusan del poder para
1. Recuperar con incrementos apreciables las inversiones que hicieron en campañas cada día más costosas.
2. Pagar servicios recibidos en las campañas con puestos, partidas presupuestales, contratos, licencias.
3. Enriquecerse a través de todas las decisiones que toman (contratos, pots)
4. Perpetuarse en el poder imponiendo sucesor que no destape las ollas podridas.
La política importa
Proceso coherente, realista, pero desequilibrado. En un principio, resultados aceptables. Indicaban que ese era el camino. Evaluaciones del Banco Mundial y Planeación Nacional.
Al poco tiempo, empezó a deteriorarse ¿Por qué? Creamos nuevos municipios y departamentos, fortalecidos fiscal y administrativa. Pero no creamos nuevas reglas de juego para acceder al poder, ni para su ejercicio, tampoco para controlarlo. No las hubo para los actores tradicionales, ni para los nuevos (para éstos no hubo estímulos ni fórmulas de discriminación activa).
Inicialmente los tradicionales respetaron las nuevas instituciones. Luego, le cogieron confianza a los objetos sagrados, como los acólitos, y empezaron a hacer de las suyas.
Los nuevos, aprendieron a hacer lo mismo en poco tiempo, o el “régimen” los dominó y absorbió.
¿Qué hacer?
Estado actual: situación de grave y profunda crisis. Descentralización sin pueblo. Hay que ponérselo. Dificultad: apatía e indiferencia ciudadanas y comunitarias frente a la política, a lo público, a los partidos, a una participación que considera manipulable e ineficaz. Hay que reinventar la política. Crear nuevos escenarios y espacios.